El domingo 21 de septiembre de 2008, después de haber llovido unos 25 litros por metro cuadrado en una hora, apareció un bonito arco iris sobre Buñol nada más salir el sol. Tan brillante que podía verse fácilmente el arco iris secundario con el orden de colores inverso con respecto del principal.

Arco iris
Castillo y campanario rematados por el arco iris

Hasta los edificios menos agraciados son disimulados por la belleza de este fenómeno atmosférico.

Superbloque disimulado.
Superbloque adornado

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *