todos-al-agua

Nueve intrépidos nativos buñoleros, Emilio, Eugenio, Roberto, Manolo, Miguel, Rafael, Juan, Florencio y Jorge, a las 9:00 am de cada 25 de diciembre inician, desde el conocido paraje de la fuente de San Luis, su anual recorrido hasta alcanzar los famosos baños de la Jarra.
Pertrechados de ropa de abrigo para sumergirse en un ambiente húmedo y frío, suben por el profundo surco horadado en la roca por el que discurre el hoy caudaloso río de Buñol.
Pero, cuando se atisba las peñas despeñadas de los Peñones ya la ropa se va haciendo innecesaria, se siente la necesidad de entrar en contacto con el elemento tan preciado y de manera sorprendente, sin necesidad de aviso, los cuerpos semivestidos ya están preparados.
El monega-sco es el primero en abrir la conmemoración, le sigue bien de cerca el emérito, a continuación el último en sumarse al grupo de intrépidos el infante, después el más europeo de los génios, el que remueve el agua y la deja como el chocolate y el que va y dice yes me tiro, después los hermanos que no dicen res al alba, y una vez que todos comprueban la idoneidad del baño hacen la corte para que se introduzca el que lucía en la cabeza el adorno propio de su realeza.

tras-el-bano

Al año que viene os esperamos.

6 comentarios

  1. Las fotos estupendas, pero la narración del evento, no tiene desperdicio. En mi opinión es un magnífico microrelato en el que se aunan el realismo descriptivo, la intriga, el humor, la psicología de los personajes… en definitiva que me ha gustado mucho. Parece que lo hubiera escrito Eduardo Mendoza. Apúntate un diez.

    Y que conste que no te estoy haciendo la pelota por si la cago en el Camino de Santiago y me tenéis que llevar a la silleta la reina.

  2. Roberto, leyéndote me dan ganas de apuntarme a tan magno evento!.

    Un abrazo.

Responder a Ruby Kane Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *