Anochece en Les Masies, el paisaje que veo desde el interior del comedor del albergue Jaume I, de la red de de albergues de Cataluña, no debe diferenciarse mucho del que vieron los brigadistas internacionales el día de su despedida de España en el año 1938. Un paisaje que tampoco se habría escapado del objetivo de la cámara del fotógrafo Robert Capa, sino fuera porque su atención estaría centrada en registrar las imágenes, que hoy conforman la memoria histórica, de un pasaje de nuestra historia reciente.
Poblet, Vallbona de les Monges y Santes Creus, son tres monasterios cistercienses situados en las provincias de Tarragona, el primero y el tercero, y de Lérida el segundo. El enclave medioambiental donde se sitúan, en las comarcas de la Conca de Barberá, de Urgell y del Alt Camp, permite combinar la contemplación del ate románico y gótico con el de una naturaleza exhuberante en un trazado de gran recorrido como lo es el GR-175, la ruta del cister.
Antes de recorrerlo a pie me he decidido a conocerlo previamente y para ello he visitado algunas de las poblaciones y monumentos históricos por los que discurre este camino. Aún tuve la ocasión de recorrer a pie unos siete kilómetros, por el paraje natural de Prades entre Les Masies y la ermita de Sant Joan. Un tramo que está muy bien señalizado, característica que es extensible al resto del recorrido, como me contaron dos personas que lo estaban realizando en su totalidad.
El GR-175 discurre por poblaciones, como Montblanc, Espluga de Francolí, Rocallaura, Forés, Rocafort de Queralt, El Pont d’Armentera, Belltall, Prenafeta, El Pla de Santa María, Vallbona de les Monges entre otras, además de los monasterios cistercienses, aislados de cualquier núcleo urbano como Poblet y Santes Creus.